Dar un clic de nuevo para repetir.
Hace conocer el pensamiento cliqueable.
Señor Jesús,
Yo sé que tú te ocupas de los mínimos detalles de mi vida.
Tengo necesidad de tu ayuda, ven a guiarme y a iluminarme.
En la fe clico para que me hables a mi corazón.
Gracias por tu presencia amorosa en mi vida.
AMEN.
Hijo/a mío/a, no temas. He puesto mi mirada en ti. Déjate amar; es siempre en tu humildad y a nivel de tu corazón que tú puedes encontrarme... Con tu permiso, consumo tu corazón con el Fuego del Mío. Tiernamente te amo.