1B_30: Hijo/a mío/a, tú no tienes por qué inquietarte de nada, he preparado todo y me ocupo de todo; permanece en la acción de gracias y en la alegría viéndome actuar. Entramos todos juntos en una nueva tierra, en una Nueva Iglesia, de personas nuevas con los corazones nuevos, renovados continuamente por el Amor.
Tú no tienes por qué inquietarte de nada

Share on print
Share on facebook
Share on twitter
Share on pinterest
Share on whatsapp
Share on email